Sección robada de una mujer...
Desafortunadamente siempre relacionamos la mujer perfecta con la belleza con una imagen de mujer esbelta y delgada que muchas personas desean seguir, como las que vez en pasarelas, los certámenes de belleza, novelas, en cines, publicidad, ¿por qué? Porque no dices tu mamá, tu hermana, tu abuelita, alguna tía, novia, amiga, conocida, una mujer exitosa en la vida, con estudios, valores, una ama de casa, una madre de familia porque siempre la tenemos que relacionar con algún prototipo de belleza que nos ponen como modelo a seguir la televisión o la mercadotecnia.
La obsesión por la belleza y la delgadez, se han convertido en una gran pesadilla hoy en día ya que para muchas mujeres, y más para las jovencitas que cada vez que se miran al espejo ven la imagen de una mujer que no desean queriendo ser una mujer perfecta como alguna modelo.
Ninguna mujer es perfecta por tener un súper cuerpo, ser super fashion, porque eso tarde o temprano se acaba, y aunque hagamos de todo para permanecer jóvenes o adelgazar con técnicas todo llega a su fin y la juventud rápido pasa.
Las mujeres somos hermosas y perfectas seamos llenitas o delgadas, altas o bajitas, guerras o morenas, ricas o pobres y cada una de nosotras debemos encontrar el equilibrio para poder aceptarnos tal cual somos. Es difícil que no encontremos en nuestro cuerpo diferentes cosas que nos gustaría cambiar, pero lo importante es amarnos y no dejar que factores externos como la publicidad, la televisión etc., o personas que nos rodean y hasta nosotras mismas, nos presionemos para estar delgadas o seguir esos “modelos” de belleza que vemos día a día y que en muchas ocasiones no son reales.
Por eso es importante cuidar nuestro autoestima, nuestra personalidad, nuestro cuerpo, el amor a ti misma , y todo aquello que nos hace especiales a cada una de nosotras por encima del físico y así aceptarnos tal y como somos.
